Imagina sostener entre tus manos una fascinante esfera de cristal de plasma, un conducto hacia la sabiduría del cosmos mismo. Es como si el legado de las estrellas, la sabiduría multidimensional del universo, descansara suavemente entre tus palmas.

Con cada intención que estableces, la esfera cobra vida, revelando los futuros más probables para el planeta Tierra, susurrando el amanecer de una nueva era directamente a tu alma. Mientras pulsa con energía cósmica, sientes la resonancia de una nueva humanidad, una nueva Tierra y, más profundamente, la esencia de tu transformación como un ser renacido bajo esta nueva realidad en el AHORA.

Esta esfera, viva con plasma cósmico vibrante, simboliza la ascensión del mismísimo ADN de la humanidad, ahora conocido como dUr-Rna 12+1(13). Revela un reino de posibilidades ilimitadas, invitándote a co-crear un estado de conciencia elevado no solo dentro de ti, sino junto a toda la humanidad. Sosteniéndola, sientes sus vibraciones fluir a través de tus manos, una conexión tangible con el futuro. Y en un momento de profunda claridad, al mirar dentro de la esfera, te encuentras dentro de ella, presenciando el milagroso baile de nuestra evolución celular.

En este nuevo mundo, nuestras células se dividen con una complejidad novedosa, encarnando una tercera hebra de ADN. Durante su replicación a través de la mitosis y la meiosis, ahora hay una tríada de cromosomas creando una estructura hexagonal, reminiscente de una colmena cósmica, significando nuestra interconexión con el universo entero en UNIDAD.

Para transformar esta visión en realidad, he sido guiada para crear una ANTENA dUr-Rna como los siguientes pasos del Tour de polinización dUr-Rna. dUr-Rna el séptimo elemento en la Tierra.

Esta antena, cada vez más tangible, refleja la estructura cromosómica única de 3+1(4), representada como tres símbolos infinitos entrelazados con un total de 6+1(7) brazos. Sirve para transmitir el plano de nuestro nuevo ADN dUr-Rna a través del tiempo y el espacio, ayudando al viaje transformador de la humanidad durante este tiempo crucial de Ascensión.

Para 2024, apuntamos a anclar tres de estos brazos en México, Islandia y Nueva Zelanda, con los tres restantes establecidos en China, Bután y Brasil para 2025. Esta antena no es solo una antena de luz; es un llamado al alineamiento armónico, una herramienta para resonar con la esencia vibracional del nuevo ADN humano emergente.

Embarquémonos juntos en este viaje, moldeando el futuro con tu esencia y presencia, bajo la guía de la sabiduría cósmica que nos conecta a todos.
dUr-Rna,